Thursday, September 21, 2017

CAMINANDO BAJO SU MANO SOBERANA

Mientras ocurren terremotos y huracanes al otro lado del Atlántico; por este lado puedo experimentar en miniatura el misterio de Su soberanía.

Mañana viernes a las 7 p.m. hora local, tendremos un pequeño evento de inauguración del nuevo centro de trabajo. Vendrán representantes del gobierno local y representantes de otras entidades.

Hemos invitado a diferentes asociaciones del barrio y hemos incluido a dos asociaciones musulmanas. Lo curioso es que no pude enlazar con los presidentes de las mismas. Pues en una de ellas no se conecta la llamada telefónica y de la segunda perdí el teléfono.


Soberanamente sufrí anoche miércoles dolores abdominales intensos y tuve que ir de emergencias a uno de los centros asistenciales de la ciudad. Como mi caso no era de vida o muerte en total estuvimos por tres horas en el proceso. Al final del tiempo a eso de la una de la mañana mientras estoy sentado en la sala y ya quedando unas tres personas conmigo; veo que entra de repente el presidente de la asociación musulmana más grande de la ciudad; quien venía a recoger a su hijo que había sufrido un esguince de tobillo de segundo grado. Así que nos saludamos, conversamos y pude invitarle personalmente a nuestro evento de inauguración.

Un tobillo lastimado y unos intestinos retorcidos que permitieron que se cumpliera lo que creo que era el deseo del Señor. Poder invitar a este hombre y poder dar testimonio a la comunidad musulmana de que Dios los ama.

No puedo responder a la pregunta del dolor y sufrimiento causado por huracanes y terremotos y es cierto que el dolor abdominal y el dolor de un tobillo no se comparan con los dolores causados por desastres de la naturaleza. Sin embargo; lo que sí sé, es que Dios es bueno. Y que, aunque hoy no entienda todo el panorama de todo lo que sucede en este mundo; puedo confiar que todo está en sus manos.


¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y, sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre. Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos. (Mateo 10:29-31)